Este momento (Estreno mundial; This Moment fue un encargo de la League of American Orchestras con el generoso apoyo de la Virginia B. Toulmin Foundation)

Proyecto de encargo sinfónico

Anna Clyne es natural de Londres, pero ha vivido en otros lugares durante gran parte de su carrera: en Escocia, donde estudió en la Universidad de Edimburgo, y después en Estados Unidos, donde obtuvo un máster en composición en la Manhattan School of Music y se dio a conocer por una música de inusual amplitud y vitalidad. Un informe estadístico de música de concierto internacional de la publicación en línea Bachtrack mostró que era la octava compositora contemporánea más interpretada del mundo en 2022. Durante la temporada 2022/23 fue compositora residente con la Orquesta Philharmonia y la Sinfónica de Trondheim (Noruega), y esta próxima temporada comienza en la misma capacidad con la Sinfónica de Helsinki. Estas son las más recientes de unas residencias que en años anteriores han incluido también a la Sinfónica de Chicago, la Sinfónica de Baltimore, la Orquesta Nacional de Île-de-France y la Orquesta de Cámara Escocesa.

En 2015, su composición Prince of Clouds, para dos violines y orquesta, fue nominada al Grammy a la mejor composición clásica contemporánea, y en 2016 recibió el Premio Hindemith del Festival de Música de Schleswig-Holstein (Alemania). Colabora en proyectos creativos de distintos géneros, como cineastas, artistas visuales y coreógrafos, y ha puesto música a obras del Royal Ballet de Londres y del Ballet de San Francisco. A menudo escribe piezas en reacción a obras de arte visuales específicas y a piezas de compositores canónicos, que sirven como puntos de partida o como material para comentarios musicales. Así ocurre con su nueva pieza de cinco minutos This Moment, que incorpora temas del Réquiem de Mozart y se presenta aquí como preludio de esa obra. Ella misma escribe: Este momento se inspira en los escritos del monje budista vietnamita, maestro zen y activista por la paz Thich Nhat Hanh, fallecido en enero de 2022 a la edad de 95 años. Es una reflexión sobre sus palabras "este momento está lleno de maravillas".

"La meditación sobre la muerte es una meditación muy importante. Cuando meditas sobre la muerte, amas más la vida, aprecias más la vida. Podemos aprender muchas lecciones de ella"-TNH

Este Momento es también una respuesta a nuestro dolor y pérdida colectivos de los últimos años, y toma prestados dos momentos del Réquiem de Mozart: [Del primer movimiento], Réquiem-una línea cromática ascendente en las sopranos y el tema fugado que se introduce con esta línea en los bajos; [y de] Lacrimosa-la introducción instrumental del séptimo movimiento.

Réquiem, K. 626
I. Introito: Requiem aeternum
II. Kyrie
III. Secuencia: Dies irae
Tuba mirum
Rex tremendae
Recordare
Confutatis
Lacrimosa
IV. Ofertorio: Domine Jesu
Hostias
V. Sanctus
VI. Benedictus
VII. Agnus Dei
VIII. Comunión: Lux aeterna Cum sanctis tuis in aeternum

En el verano de 1791, Wolfgang Amadeus Mozart, de 35 años, corto de dinero pero lejos de la indigencia, aceptó el encargo de componer un Réquiem. Se lo ofreció un emisario del conde Franz von Walsegg-Stuppach, un acaudalado melómano que tal vez conociera personalmente a Mozart por conexiones musicales o masónicas. Al parecer, el mensajero no reveló quién le hacía la oferta; no sabemos si Mozart lo adivinó. La esposa del conde había muerto el 14 de febrero, con sólo 20 años, y él había decidido conmemorarla con un Réquiem que se interpretaría anualmente en el aniversario de su fallecimiento.

Mozart cobró la mitad de sus honorarios como anticipo y luego dejó el proyecto en suspenso para poder atender las exigencias más inmediatas de dos óperas que estaban a punto de estrenarse, La clemenza di Tito y Die Zauberflöte. Sólo en otoño pudo centrarse en el Réquiem, cuya estructura estaba dictada por la tradicional Misa de Difuntos católica romana. Pero hacia el 20 de noviembre cayó enfermo y murió hacia la una de la madrugada del 5 de diciembre. Había avanzado mucho con el Réquiem, pero aún le quedaba mucho por terminar. A medida que su salud se volvía precaria, dictaba ideas sobre cómo debía completarse la obra a su alumno Franz Xaver Süssmayr.

Cuando Mozart murió, el Réquiem estaba prácticamente terminado hasta el comienzo de la Lacrimosa, y gran parte del ofertorio también estaba escrito. Había una razón práctica de peso para terminarlo: El conde Walsegg ya había invertido bastante dinero en el proyecto, y la viuda de Mozart, Constanze, necesitaba los fondos que le proporcionaría el resto del encargo. Süssmayr compuso las secciones incompletas del Sanctus, el Benedictus y el Agnus Dei (tal vez basándose en ideas que Mozart había compartido con él); para la Comunión se limitó a repetir la música que Mozart había completado para el Introito y el Kyrie.

La terminación de Süssmayr entró en el canon como la edición estándar, pero bastantes estudiosos han propuesto versiones competidoras basadas en opiniones divergentes sobre cómo terminar la pieza en un estilo más mozartiano. Esta interpretación utiliza la versión publicada en 1971 por Franz Beyer, especialista en completar obras inacabadas de la época clásica. Beyer se basó en la edición de Süssmayr, pues consideraba que tenía la autoridad de residir más cerca del compositor y, además, argumentaba que Mozart había dejado una huella personal en más partes del Réquiem de lo que se suponía. Pero adaptó la partitura sustancialmente, en particular revisando la orquestación de tonos oscuros de Süssmayr, haciéndola más ligera y, como escribió, con el objetivo de "colorearla con los matices de la propia paleta de Mozart".